Mi primera vez en Salcedo, una visita cargada de sabor, historia y calidez humana

Grupo de periodistas en viaje a Salcedo 

La invitación para visitar el municipio de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, había llegado semanas antes de parte del equipo JJP Relaciones Públicas. El motivo de la invitación: participar del evento gastronómico Delicias Hispano-Dominicanas, que se llevaría a cabo en ese municipio. Desde ese momento, la emoción empezó a crecer, pues este es uno de los lugares que quería visitar.

La víspera del viaje preparé mi equipaje con todo lo necesario, revisando cada detalle como quien se dispone a vivir una pequeña gran aventura.

El día llegó. Un grupo de colegas periodistas fuimos llegando uno a uno a la entrada del bar del Teatro Nacional, nuestro punto de reunión. Cuando el grupo estuvo completo, emprendimos la ruta. La primera parada fue técnica, en un reconocido supermercado de Santo Domingo, para abastecernos de lo que nos hiciera falta en el camino. Luego sí, tomamos carretera con el entusiasmo de quien se sabe a punto de descubrir nuevos paisajes.

En el camino, aprovechamos la ocasión para cantarle cumpleaños a dos colegas que celebraban su onomástico, pero también para disfrutar unas cervecitas y refrescarnos del calor.

Las delicias del Asadero Doña Pula 

Nuestra primera escala gastronómica fue en el
Asadero Doña Pula, en Bonao. Allí, la calidez del personal y el aroma a comida recién hecha nos recibieron de inmediato. La picadera caliente —abundante carne acompañada de yuca, tostones, papas y batatas fritas— fue el inicio perfecto para el resto del trayecto.

De vuelta al camino, la emoción mayor fue divisar el colorido del letrero “Salcedo”, el lugar que nos daba la bienvenida. Era imposible no detenernos para la foto de grupo, ese recuerdo que captura el instante en que uno pisa un destino por primera vez.

Hotel 5to. Nivel 

El Hotel 5to Nivel nos esperaba. Bastó dar el número de habitación para que nos entregaran las llaves y, sin perder tiempo, cada quien se instaló. Las habitaciones, impecables y bien organizadas, algunas con neveritas incluidas, nos invitaron a descansar un momento antes de la gran cita de la noche.

Para la cena, el escenario era el restaurante Tahini by Chef Javier, anfitrión del evento Delicias Hispano-Dominicanas, organizado por la firma Chef Planning y el equipo de Tahini. Una propuesta culinaria de seis tiempos, ideada para exaltar la riqueza de la cocina dominicana fusionada con técnicas e influencias españolas, estuvo a cargo de los reconocidos chefs internacionales Víctor Rocha y Ramón Javier. Entre los asistentes se encontraban personalidades de Salcedo, incluyendo a la senadora María Mercedes Ortiz y la gobernadora Lissette Nicasio de Adames.

Víctor Rocha,  María Mercedes Ortiz y Ramón Javier 

La velada fue exquisita, tanto en sabores como en conversaciones. Definitivamente, una experiencia única.

Al concluir, retornamos al hotel. Algunos colegas subieron a la terraza para prolongar la noche bajo las estrellas; yo, rendida por la jornada, opté por entregarme al descanso.

La mañana siguiente comenzó con el aroma reconfortante de un cafecito, seguido de un desayuno en una cafetería local. Luego emprendimos un recorrido por los lugares más representativos de Salcedo: murales llenos de historia y color, la parroquia San Juan Evangelista y, por supuesto, la visita imprescindible al Museo Hermanas Mirabal.

Exhibición de fotografías de las Mirabal 

Allí, el recibimiento fue cálido y el recorrido profundo; caminamos por el lugar que un día fue hogar de Patria, Minerva y María Teresa, donde se pueden observar los utensilios de la casa y las pertenencias personales de las heroínas, así como de sus padres y esposos, en cada rincón del lugar.

Llegó el momento de retornar a la ciudad, en una tarde lluviosa.

Mi primera visita a Salcedo fue una mezcla perfecta de sabores, historia y calidez humana, con la satisfacción de conocer nuevas personas y crear nuevos amigos. Me fui con la certeza de que no sería la última.