Frank Segura |
Por Frank Segura
Activista Social, Comunicador, Ingeniero, Pte. ONG Amo Dominicana
Junto a cientos de dominicanos radicados en la Comunidad
de Valencia, compartimos rebosantes de alegría y satisfacción el acto de
inauguración de lo que podríamos calificar, como el hasta ahora, proyecto
mas trascendental y de mayor envergadura que se pone en funcionamiento a
beneficio de nuestra diáspora en España.
Auspiciado por el Lic. Freddy García,
Cónsul General en Valencia y con la colaboración de las Asociaciones
Dominicanas en esa demarcación, se ha puesto en marcha “La Casa del Dominicano
de Valencia”; punto de encuentro, soporte y asistencia a más de 7 mil criollos
que residen en esa mediterránea localidad española.
Ha sido especialmente grato ver junto a
nuestras autoridades allí presentes, a representantes de los principales
partidos políticos, asociaciones de profesionales y técnicos, mancomunando
esfuerzos para brindarles a nuestros conciudadanos este bien logrado proyecto.
La “Casa del Dominicano en Valencia” debe
ser y todos debemos ser garantes de ello, un espacio para reuniones y
encuentros, asesoría jurídica, charlas médicas, programas de formación
online y/o presencial, acompañamiento en la búsqueda de empleo, asistencia
social, difusión de nuestros valores culturales e identidad como nación,
biblioteca, etc., tal cual lo han ideado sus gestores.
A nuestro regreso a Madrid, no tenemos
forma de evitar preguntarnos por qué en esta ciudad y otras como
Barcelona , que concentran una cantidad mucho mayor de dominicanos, no podemos
contar con un proyecto como este, aún siendo sus respectivos consulados órganos
recaudadores de cuantiosas sumas de dinero, muy por encima de lo que se pueda
manejar en Valencia.
Lo peor, es que parecería no ser
prioridad, ni estar en la agenda de nuestras autoridades, la puesta en
ejecución de un proyecto como este , ni de ningún otro de mediana
relevancia a favor de los criollos, hoy afectados por la prolongada
crisis de España, a pesar de que la “Asistencia y Protección de los Nacionales
en el Exterior” es la función más importante que asumen los funcionarios
consulares, tal y como se consagra en la Convención de Viena del 24 de abril
del 1964, así como en la Ley 716, sobre “Funciones Públicas de los Cónsules
Dominicanos”.
El único proyecto que estaba operando en
Madrid que reunía muchos de los conceptos que forjan esta “Casa del
Dominicano”, era el gestionado por el Movimiento Renacentista de Dominicanos en
España (MORDE), cuyo local estuvo situado en Villa Verde Alto, hasta que
lastimosamente tuvo que cerrar sus puertas al no encontrar un mínimo respaldo
de nuestras autoridades.
En este contexto, se hace necesario
que los distintos consulados se aboquen a ejercicios de transparencia
pública , como bien se hacia en anteriores gestiones consulares como la
del ex-cónsul y hoy Diputado, Marcos Cross, quien periódicamente publicaba sus
memorias con datos de las recaudaciones, gastos e inversión social del
Consulado General de la República Dominicana en Madrid, práctica que ha
sido descontinuada por la actual gestión.