David Collado comenzó a implementar el sistema de recogida nocturna;
la administración de Carolina lo abandonó y retrocedió
Por: Roberto Valenzuela
Recoger la basura de noche no es solo un asunto de limpieza: es una
estrategia de turismo, eficiencia y ahorro. Ningún visitante quiere recorrer
una ciudad rodeado de camiones de basura, malos olores y tapones infernales.
Durante mi viaje a Madrid, España, realicé un reportaje para mi canal de
YouTube, disponible en el siguiente enlace:
https://youtu.be/ncFFo3hsfJw?si=5rtcrSSMt6cvdcwG, donde muestro cómo los
obreros y camiones recolectores trabajan de madrugada, lavan las calles y las
dejan impecables al amanecer. El resultado es una ciudad limpia, agradable y
moderna, que recibe millones de turistas sin mostrar su basura.
En República Dominicana, David Collado entendió esa lógica e implementó
la recogida nocturna de basura cuando fue alcalde del Distrito Nacional. Sin
embargo, la actual administración, encabezada por Carolina Mejía, abandonó
ese modelo y regresó al caos. Hoy los turistas y ciudadanos vuelven a
presenciar camiones de basura bloqueando avenidas en plena hora pico. Cada
mañana, cuando los niños van a la escuela, los empleados a sus oficinas y los
obreros a su faena, se topan con el mismo drama: un camión de basura
atravesado en la vía, desprendiendo un olor nauseabundo y causando un
“tapón” infernal.
Mientras en Madrid los turistas disfrutan de calles perfumadas, en Santo
Domingo respiran humo y desorden. La diferencia está en la planificación. Un
sistema nocturno permitiría ahorrar millones en combustible, reducir el
tráfico, mejorar la imagen urbana y elevar la calidad del turismo.
Además, los obreros municipales serían más eficientes y trabajarían con
dignidad, sin exponerse al peligro del tránsito. Pero el cambio debe
acompañarse de incentivos, mejores salarios, educación ciudadana y
sanciones firmes contra quienes ensucian el espacio público.
La basura no es solo un problema de higiene: es un reflejo del nivel de
gestión de una ciudad.
Mientras los gobiernos locales no modernicen sus métodos, seguiremos
atrapados en el desorden, la improvisación y la ignorancia municipal.
La basura se recoge en la noche… en las ciudades que se respetan.
