La Casa de la Rectoría, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), celebró un encuentro con poetas nacionales y el DIRECC, en donde los participantes leyeron odas de temas diversos.
El gobernador de la Casa de la Rectoría, Joel Paulino, destacó la relevancia del encuentro entre poetas dominicanos y de Honduras, “porque la Casa de la Rectoría es un lugar emblemático de la UASD, es un espacio que tiene sus puertas abiertas para la cultura, el arte y todas las vertientes académicas”.
El embajador Roberto Quezada López es escritor, novelista, periodista y es Premio Nacional de Periodismo de Honduras. Ha impartido charlas sobre poesía en Rusia, Inglaterra, Estados Unidos y varias naciones de América Latina y El Caribe
La primera vez que visitó República Dominicana ocurrió en 1996, ocasión en que tuvo un encuentro con el poeta Avelino Starling, con el poeta nacional Pedro Mir, de quien conserva algunas anécdotas memorables.
Quezada López ha escrito varias obras, entre ellas Big Banana, en 2019, El Último Andante, en 2014, y El Americano y la Rosa, en 1996, así como El último habitante de Macondo, entre otras.
También la novela Pandemia Time: Cuarentena, en la que refiere la muerte de George Floyd, ocurrida el 25 de mayo del 2020, en la ciudad estadounidense de Mineápolis, como resultado de un abuso policial, y leyó el poema titulado Monólogo de John Floyd.
Varios poetas nativos agrupados en el Colectivo Poesía de la Cafetera, recitaron poemas de su autoría, en rol de contraparte del Encuentro poético Dominico-hondureño.
El nombre de ese colectivo de poetas obedece a que sus integrantes se reunían desde el 2016 a hablar de poesía en la desaparecida Cafetera, negocio ubicado en la calle El Conde, según explicó Deivi Jesús López.
López refirió que el Colectivo de Poesía de la Cafetera, “fue abrazado por el fantasma de escritores y artistas del pasado”, y desde entonces abrazaron la poesía, lo cual “motivó a gente que nunca había escrito”. Ya el movimiento tiene un libro editado en honor a Palestina, y crearon el Polenismo o poesía con dignidad.
El poeta Jacinto leyó el poema a Palestina, dedicado a los niños de ese país víctimas del bombardeo que Israel lleva contra esa nación.
También se leyó Plegaria: un hombre que camina solo, poema dedicado al artista plástico José Cestero, recientemente fallecido. Otra oda, “Anacaona eterna, sempiterna sonrisa, infinito clamor de libertad, innumerables formas describen sus colores”.
El poeta Aristóteles Ponserrate leyó el poema de su autoría titulado “El mundo necesita café”, y Ana Silvia Reynoso recitó su poema “Tu pregunta”. Asimismo, la maestra y poetisa Evelyn Mirando recitó un poema lírico de su autoría.
El Encuentro Poético Dominico-hondureño se desarrolló en el salón de conferencias de la Casa de la Rectoría, con la presencia de poetas de distintas generaciones.

