José Luis Castañeda, dueño de la bodega Elmhurst Deli, de la Avenida Broadway con calle 80 de Queens, asegura haber sufrido las verdes y las maduras desde que comenzó la pandemia del COVID-19 en marzo pasado. El mexicano, quien tiene la tienda de víveres hace 8 años, ubicada a solo media cuadra del hospital Elmhurst, considerado uno de los mayores focos de mortalidad por el coronavirus, confiesa que ha sido muy duro mantenerse a flote, pero le duele más saber que hasta ahora no ha recibido un solo dólar de ayuda por parte de la Ciudad o el Estado. Leer más
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