| Víctor Duarte Canaán |
SANTO DOMINGO.- El consultor
jurídico del Hospital Ney Arias Lora, licenciado Víctor Duarte Canaán destacó
el impacto que ha experimentado en la población pobre dominicana la puesta en
funcionamiento en el país de los hospitales de auto gestión.
Sostuvo que estos establecimientos de
salud garantizan a todos los usuarios un servicio de calidad, humanizado y
eficiente, sin embargo, aclaró pero que están obligados a buscar los recursos
que les permitan funcionar de manera adecuada.
Durante una conferencia ofrecida a los
servidores públicos que laboran en el referido Centro de Salud, sobre la Ley
General de Salud, la marcada con el No. 42-01, como parte del programa de
educación continuada que establece el Plan Estratégico de la referida
institución, dijo que estos hospitales son modelo en la administración y
gerencia de calidad.
Expresó que el Sector Salud Pública debe
contar con un 5% de los ingresos del Producto Bruto Interno, dado el alto costo
que tienen los servicios en el país, ya que el 2.1% que recibe actualmente
es insuficiente para garantizar la atención a esa gran demanda de servicios y
la prevención de las enfermedades.
Expresó que es evaluable el alto
desempeño de los hospitales de autogestión, especialmente por su servicio a la
población pobre, y aclaró que estos están regulados por en la Ley General de
Salud, la marcada con el número 42-01, en los artículos 19 y siguientes.
Considera que los actores que
intervienen en la prestación de los servicios de salud a la población dominicana
están obligados a explicar el porqué del cobro en estos establecimientos de
salud y el uso de los recursos a beneficio de los usuarios y los hospitales de
auto gestión.
La puesta en funcionamiento de este
nuevo modelo de asistencia de salud garantiza desconcentrar y descentralizar
los recursos de salud.
Aclaró que en estos hospitales de auto
gestión no se cobra porque se quiere cobrar, sino por la necesidad para
garantizar servicios de calidad, y que se tiene claro que la salud es un
derecho fundamental consagrado en el artículo 61 de la Constitución de la
República
. Debemos crear conciencia los
ciudadanos dominicanos, de que la prestación de los servicios de salud tiene un
costo, y que ese costo alguien debe financiarlo. El reto es priorizar el gasto
en el Sector Salud, colocando los fondos disponibles detrás del paciente.
| Parte de los asistentes a la conferencia |
Precisó que el artículo 19 de la ley
42-01, destaca que para que la salud y el bienestar sean realidad se requiere
de la movilización organizada de los recursos de la sociedad.
La financiación del Sistema Nacional de
Salud, deberá permitir la prestación de cuidados a todos los ciudadanos, para
lo Ministerio, como entidad rectora del Sistema Nacional de Salud, garantizará
que esto se logre de una forma sostenible.
Asimismo, expresó que el artículo 20 de
la ley 42-01, establece que el financiamiento del Sistema Nacional de Salud
será mixto, basado en los impuestos generales del Estados y en la
Seguridad Social, con participación de los seguros de salud públicos y
privados, mientras que el Estado garantizará el acceso universal a la
asistencia y una redistribución geográfica equitativa de los recursos, la
integralidad y la participación social.
De igual modo, dijo que el artículo 21
de la ley 42-01, ordena que los recursos asignados al sector salud deberá
responder a las estrategias de racionalización, desconcentración y
descentralización del gasto en salud; así como a los requerimientos y acciones
consagrados en el Plan Nacional de Salud.
Asimismo, Duarte Canaán destacó que el
artículo 22 de la ley 42-01, sostiene que los recursos para la prestación de
servicios de salud a la población en general, que se hagan a través de
instituciones con fuentes de financia miento, públicas o mixtas, serán
asignados por el Estado, destinándose con carácter prioritario a la población
carente de condiciones sociales, económicas o contractuales, para recibir la
prestación de servicios de salud del sector privado.
Concluyó el licenciado Víctor Duarte
Canaán, que la cultura de la prestación de los servicios de salud en República
Dominicana debe transformarse hacia la humanización de los mismos, sin
menosprecio de lo impostergable y urgente que es el aumento de los ingresos que
recibe el Sector Salud del país, (5% del PIB) a los fines de asegurar una
adecuada financiación del mismo, financiación que deberá estar acompañada de un
uso transparente y prístino de dichos recursos.
