por http://proceso.com.do
Por considerarlo de alto interés para nuestros lectores,hemos
reproducido este articulo del prestigioso medio informativo
PROCESO
Cometieron un inadmisible y mayúsculo
acto de irrespeto, grosería y torpeza
las damas activistas extranjeras y criollas
que interrumpieron en la víspera el discurso del presidente Medina
dentro del marco de una conferencia internacional para protestar por la
sentencia del Tribunal Constitucional que niega
la nacionalidad dominicana a los hijos de indocumentados nacidos en
República Dominicana y que afecta mayormente a ciudadanos de descendencia
haitiana.
Por muchísimas razones lo hicieron muy mal las
protagonistas de ese espectáculo en un hotel de la capital dominicana donde se
celebraba la XII Conferencia Regional
Sobre la Mujer.
Muy mal porque el
presidente Medina recibió oportunamente una comisión de hijos de indocumentados haitianos y
representantes de estos quienes les expusieron sus quejas sobre los problemas
que representaba para ellos el no ser favorecidos con la nacionalidad
dominicana.
Muy mal porque el mandatario
pidió disculpa a esos comisionados
por el efecto de la sentencia y
también le dijo que comprendía su drama
y que ese era un problema ante el cual había que ser sensible y que merecía una
solución humana.
Asimismo el
mandatario informo a esos comisionados que la sentencia fue
evacuada por un órgano en el que el Poder Ejecutivo no tiene competencia.
Es decir, el presidente
Medina ha asumido una postura solidaria, si se quiere, sincera y profundamente
humana con los hijos de indocumentados nacidos en territorio dominicano.
Por lo tanto no merece la
hostilidad de que ha sido víctima, más
aun cuando en su gestión presidencial ha asumido una reconocida postura
democrática y de humildad y decencia.
Eso es independiente a
que según la Constitución dominicana la sentencia no tiene retroactividad.
Pero por otra parte, las
protagonistas del acto de protesta violaron las normas del protocolo diplomático y del derecho común al
interrumpir el discurso del mandatario.
Y también fueron torpes
porque exhibieron carteles donde decían
“todas somos Haití” cuando debieron expresar que “todas somos dominicanas” si
lo que querían era defender la nacionalidad dominicana de los hijos de
indocumentados haitianos nacidos en República Dominicana.
Sencillamente, aunque se
reconoce el derecho de la protesta, esta fue una protesta irrespetuosa, grosera
y torpe.