Mario Díaz, vocero del gremio sindical destacó que en todas las provincias que integran la Línea Noroeste se han construido cientos de estos muros, y puso como ejemplo a las carreteras de Loma de Cabrera, Santiago Rodrigues, Navarrete, Dajabón, Montecristi, Villa Vásquez, Esperanza, entre otras, lo que constituye un viacrucis y un peligro el tránsito por esas vías.
Apunta el líder sindical que en la República Dominicana esos reductores de velocidad se construyen de forma anárquica y sin responder a ningún criterio técnico, por lo que lejos de contribuir a solucionar un problema lo que hace es agravarlos.
"Los policías acostados” en República Dominicana se construyen sin atender a ningún parámetro técnico en cuanto al tamaño y forma, sin tomar en cuenta las molestias y accidentes en perjuicio de las personas, así como los daños que sufran los vehículos", enfatizó.
Esta situación mantiene a los conductores en un estado de desesperación, por lo que entendemos que llegó la hora de que estos muros sean eliminados además por la gran cantidad de accidentes y muertes que los mismos han causado a los transeúntes de estas importantes vías de tránsito en toda la región fronteriza.