República Dominicana, .- La decisión de abandonar los estudios o no asistir de manera regular a la escuela puede deberse a varios factores, pero uno de los más determinantes es la mala alimentación, sobre todo en los sectores más vulnerables. Sin duda, un vaso de leche puede hacer la diferencia.
Cuando un niño recibe un desayuno completo, rico en minerales y vitaminas, logra asimilar de manera más óptima los conocimientos.
Por ser el calcio el mineral más abundante en el cuerpo humano, los requerimientos diarios que tienen los niños en las primeras etapas del crecimiento son bastante elevados. Es por esta razón que se recomienda una alimentación rica en calcio durante la niñez; y uno de los alimentos que más calcio tiene es la leche; que además posee mayor biodisponibilidad del mineral, es decir que se absorbe y se aprovecha de mejor manera por el organismo; además de aportar energía, proteínas y vitaminas en una buena cantidad.
Más de 360 millones de niños en 169 países reciben alimentos en sus escuelas y, al menos 140 millones de ellos reciben leche. Una porción de leche entre los 200 y 250 mililitros diarios, tratada y almacenada adecuadamente, es suficiente para que los niños en edad escolar tengan un desarrollo saludable, y un crecimiento adecuado.
En América Latina, países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay priorizan la leche producida localmente para alimentar diariamente a más de 7.5 millones de niños y niñas en escuelas primarias.
Estos programas de alimentación escolar no solo ayudan con la nutrición de los estudiantes, sino que son un factor positivo para evitar la deserción académica, y se convierten en un aliado a largo plazo del desarrollo de los países.
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